Mucha espuma y poco chocolate
Los gobernantes locales deberían concentrarse en lo fundamental. Como son los administradores del presupuesto para resolver las necesidades del pueblo que los eligió, deberían gastar la plata en lo más urgente y así sería más tolerable que gasten otro montón en arandelas.
Arandelas como estas: $404 millones por arriendo de 6 oficinas en el centro comercial Primavera Urbana para la Agencia de Infraestructura del Meta, por 10 meses y 15 días cuando la Gobernación tiene espacios subutilizados en su edificio de 8 pisos.
O llevar más gente de la estrictamente necesaria a Washington, Nueva York, Miami y México para la promoción del Torneo Internacional del Joropo. O contratar a Marbel por más de $100 millones para que cante un rato en el parque Las Malocas.
“Para eso sí hay plata”, les he escuchado decir a varias señoras cuando cuentan que sus maridos llegaron borrachos.
Pero para lo fundamental, sacan cuentos. Hablé esta semana con el secretario de las TIC de la Gobernación del Meta (esa sigla se refiere a las tecnologías de la información y las comunicaciones), Miguel Roa, quien me volvió a confirmar que de las 945 sedes educativas a cargo de la administración departamental en 28 municipios (sin Villavicencio), solo 105 tienen internet.
Eso equivale a una cobertura de apenas el 11%, muy baja para una herramienta que hoy es fundamental si queremos hablar de calidad de la educación. Baja y vergonzosa: 840 colegios sin internet.
Digo me volvió a confirmar porque es que hace varios años le había hecho la misma pregunta a otro funcionario y la cosa estaba más o menos igual.
De hecho, me encuentro esta nota del diario El Tiempo con fecha 5 de septiembre de 2007:
“Para el secretario de Educación del Meta, Hidelbrando Albarracín, el principal problema para la no masificación del uso de Internet como medio de enseñanza es la falta de una decisión política de los gobernantes y de los educadores y los mismos padres de familia, que no promueven su uso con fines educativos.
Albarracín indicó que el Ministerio de Educación cuenta con excelentes programas educativos que complementan el trabajo que realiza el maestro en clase.
Reconoció que en el departamento hay una enorme deficiencia en la conectividad, aseveración que sustentó diciendo que todos los colegios del departamento tienen computadores, pero no todos ellos acceden a la red”.
Imagínense: han pasado 15 años y no ha habido un gobernador que actúe consecuentemente con esta necesidad. Como si no fuera una prioridad. Como si la calidad de la educación para nuestros niños fuese un asunto menor que no amerita atención.
Ahora el secretario Roa me explica que es muy caro llevar internet a zonas apartadas como Mapiripán o Puerto Toledo, pero que ya gestionó con el Ministerio TIC la conexión de otros 325 colegios.
El problema es que no se sabe para cuándo esa conexión de internet para otras 325 sedes educativas.
Por los lados de la Alcaldía de Villavicencio, uno de los asuntos fundamentales que debería ser atendido es el estado de las calles. Todavía muchas calles sin pavimentar. Otras con pavimentos que ya cumplieron su vida útil. Y otras con los tremendos huecos que se forman en invierno.
Son las calles por donde transitan miles de conductores que pagan millones anualmente por el SOAT, por la tecno mecánica, impuesto vehicular, sobretasa a la gasolina, IVA e impuesto al consumo, así que –indiscutiblemente- merecen un poco de atención.
Se me ocurre proponer que en vez de que el alcalde se ponga a pelear con Coviandina por una escuela en Pipiral, le proponga alguna especie de canje en el que la concesionaria se comprometa a repavimentar 10 kilómetros de calles urbanas. Y lo mismo con las otras concesiones: Covioriente y Concesión Vial de los Llanos. Serían 30 kilómetros de calles en buen estado sin que la Alcaldía tenga que desembolsar un peso. Pero, como siempre, los egos y los intereses personales a veces complican soluciones que están a la mano. Y entonces siguen vigentes las palabras de Álvaro Gómez cuando proponía un acuerdo sobre lo fundamental: “Si las sociedades no logran ese tipo de acuerdos sobre lo realizable, lo factible, entonces las sociedades estarán marcadas durante mucho tiempo por confrontaciones”.