Retos del turismo en La Macarena (Caño Cristales)
Las personas que conocemos Caño Cristales en La Macarena (Meta), coincidimos en que realmente es un paraíso natural. Lo que más impresiona son los colores vivos de sus algas, no en vano lo han llamado el río de los siete colores. Pero la realidad es que hay factores que nos hacen dudar de llegar este lugar, desconociendo que es un destino obligado para quien se considere viajero consumado; y mucho más si vivimos en el departamento del Meta. El problema es que tenemos la tendencia a valorar mejor lo que tienen “los otros” y dejamos de lado nuestras riquezas, le garantizo que cuando conozca La Macarena dirá que debió ir antes, máxime cuando está tan cerca de todos los llaneros.
En las varias ocasiones que he tenido la fortuna de estar allí. La mayoría de los extranjeros consultados llaman la atención sobre la conservación que tiene el parque, no hay basuras, las personas no dejan ni bolsas ni envases ni plásticos tirados por ahí, los senderos y el paseo ecológico son un verdadero encuentro con la naturaleza. Cada día está mejor organizado el ingreso y los recorridos en los diferentes senderos establecidos. El parque es tan grande que un solo día es imposible visitar tantos lugares bellísimos que hay para descubrir, desde las pequeñas piscinas naturales hasta las impresionantes cascadas que nos llenan de júbilo por el placer que nos brindan.
LAS CIFRAS
Las cosas venían a buen ritmo hasta que la pandemia hizo lo suyo. Según las cifras oficiales el mejor año fue justo con la firma de los acuerdos de paz con las FARC en 2016, en ese periodo la cifra de turistas en Caño Cristales llegó los 16.323 registros, hasta hoy el mejor logro en asistencia de turistas. En 2017 fueron 15.121 personas, en 2018 la cifra continuó cerca de los 15.000, en 2019 la baja se comenzó a sentir pues los visitantes fueron 11.232. En 2020 el parque estuvo cerrado y en 2021 las personas que llegaron fueron 7.382, una cifra que debe preocupar no sólo a los habitantes de La Macarena sino también a las autoridades civiles en la Alcaldía de ese municipio y en la Gobernación del Meta.
Échele ojo consultó a varias personas que son viajeros habituales y habló con empresas dedicadas al turismo. Coinciden en afirmar que, a pesar de lo cerca que está de Villavicencio y de Bogotá, resulta más económico ir a Cartagena o Santa Marta en la Costa Atlántica, que ir a conocer el caño más bello del mundo. Ir a Caño Cristales a través de una agencia alcanza un valor de $1´700.000 por persona, 3 días y 2 noches. Mientras que ir a Cartagena podrá costarle $1´200.000, con desayuno incluido, dependiendo del hotel que escoja. En el plan de La Macarena está incluida la alimentación, el avión, los desplazamientos internos, el hotel y los gastos de acceso al parque. En el viaje a Cartagena o a Santa Marta son 3 noches y 4 días, más tiempo por menos dinero. Y si el grupo supera las 4 personas, las diferencias en los precios comienzan a inclinar la balanza sobre la decisión a tomar.

El primer renglón de la economía en La Macarena es la ganadería. El segundo lugar es el turismo muy a pesar de que el parque está abierto únicamente por cerca de 6 meses al año. En este 2022 ya fue anunciado su apertura para mayo 25. Las aerolíneas Satena y EasyFly hicieron lo propio y anunciaron sus viajes 3 veces por semana (miércoles, viernes y domingos), desde junio 17, coincidiendo con el periodo de vacaciones de medio año. Igualmente se espera que la empresa ADA vuele desde Medellín (Antioquia) como lo venía haciendo, y que Vuelos San Germán Express siga trasladando visitantes desde Cartago (Valle). Aquí cabe anotar que desde Villavicencio todos los días es posible encontrar vuelos cuyo valor oscila en los $250.000 por trayecto.
La Oficina de Estudios Económicos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en su informe de marzo de 2022, indicó que al departamento del Meta sólo llegan el 0.40% de los extranjeros que vienen a Colombia. En el año 2021, de los 4.959 foráneos no residentes que llegaron a Villavicencio, 773 visitaron Caño Cristales. La realidad es que a nuestro departamento lo visitan pocos extranjeros.
Esos estudios económicos del Mincomercio indican que el 13% de los macarenenses deriva sus ingresos de la actividad comercial del turismo. Los guías turísticos son en su mayoría hijos de campesinos por lo que mientras no está abierto Caño Cristales, ellos se dedican a las actividades propias del campo de donde proviene su principal sustento.
Según esos mismos estudios, de las 35 Asociaciones que hay acreditadas, sólo 5 de ellas se quedan con 52% de los visitantes. Y aunque no parezca, más de 10 operadores de turismo de La Macarena se quedan con una mínima participación de los turistas.
Las autoridades ambientales han establecido en 300 personas el número máximo permitido por día para que ingresen al Parque. Se le conoce como capacidad de carga.
Bogotá sigue siendo la ciudad que más turistas le provee a todos los Llanos Orientales.
Ir por tierra hasta La Macarena es posible, pero es un ejercicio desgastante. Desde Bogotá se debe viajar hasta Neiva (Huila), luego a Florencia (Caquetá), y así llegar hasta San Vicente del Caguán (Caquetá), en lo que se puede gastar aproximadamente 15 horas. Desde allí hasta La Macarena hay 4 horas más de camino por una carretera destapada que debe hacer en un carro 4X4. Mientras que en avión el vuelo sólo tomará 1 hora de duración.
LO QUE HA MEJORADO
Antes sólo había un hotel con piscina, Punto Verde. Hoy hay 3 hoteles buenos en el centro de la población, 4 hoteles campestres y 3 hoteles ecológicos, con lo que la oferta ha mejorado significativamente, pues usted tiene la posibilidad de elegir dependiendo de sus gustos. Tienen piscina, internet, aire acondicionado, caja fuerte y restaurante. Sumado a que los costos son bastante asequibles comparados con los del país. Eso sin contar con los hospedajes y residencias que ofrecen habitaciones a bajo precio.
En total hay 140 guías técnicos o tecnólogos en guíanza turística capacitados por el SENA. Además de conocer las rutas, de conectar a los visitantes con la naturaleza del parque y de responder cuanta duda tengan, ellos han recibido capacitación en primeros auxilios, así como los lancheros en salvamento acuático. Sin embargo, la actual Alcaldía permite que personas que no tienen los estudios avalados puedan ejercer como guías porque son personas de la región que conocen su historia y saben desenvolverse con facilidad pues han vivido allí toda la vida. Incluso, pueden saber mucho más de la región, cómo y dónde son los sectores arqueológicos, las pinturas rupestres y la magia de sus selvas.


Este año la Alcaldía realizó “La Macarena abre sus alas” que tuvo una gran aceptación. Fue el primer evento de avistamiento de aves en esa tierra de ensueño. La organización ya había convocado a las personas que en sus fincas tuvieran los mejores lugares para el encuentro con los admiradores de los pájaros. El famoso sonidista uruguayo con discapacidad visual, Juan Pablo Culasso y Criss Bell, experto en avistamiento de aves del Reino Unido, se mostraron muy complacidos junto con las demás personas que disfrutaron de un buen evento que promete convertirse, por sus características, en un acontecimiento de talla mundial.
Esta preocupación por mejorar sustancialmente las condiciones de la comunidad también tiene soporte desde la educación media. El profesor Henry Abaunsa lidera el programa “Colegios amigos del turismo” que pretende convertir a los jóvenes en entusiastas defensores de un renglón económico aprovechable y con futuro. “Avistando ando, cultura mejorando” es uno de sus principios. Esta dedicación y aporte nace del entendimiento y de conocer que La Macarena tiene todo para convertirse en un dinamizador de la economía regional, pues bien es sabido de los enormes daños que le causa al medio ambiente la ganadería expansiva, pues hace varios años los defensores de la tierra vienen denunciando la tala indiscriminada de los bosques, no solo en el Parque Natural de la Sierra de La Macarena sino también en Parque Nacional Chiribiquete que comienza en el municipio aledaño de San Vicente del Caguán (Caquetá).
LO QUE HAY PARA MEJORAR
– El servicio de internet es inestable. Si una organización no tiene como apalancar su oferta desde una ciudad capital, es poco probable que pueda quedarse con una parte de la torta. Urge que en el pueblo gestionen una mejor cobertura para que eso multiplique las oportunidades.
– El modelo económico establecido por las Asociaciones beneficia a quienes tienen más recursos, lo que causa un detrimento a la comunidad.
– Es posible que usted viaje por su cuenta a Caño Cristales, pero si va a intentar ingresar un fin de semana muy seguramente no podrá porque las Asociaciones ya han adquirido los 300 cupos que es la carga permitida en un día. Si va a viajar por su cuenta lo mejor es hacerlo entre semana.
– Entre los 140 guías acreditados, únicamente 3 hablan inglés. Y 7 personas más se están capacitando. Este número debe aumentar considerablemente.
– Para el traslado de los visitantes desde Puerto Los Mangos, que es donde a donde llegan las embarcaciones después de que salen del pueblo y Caño Cajuche, donde inicia la caminata, sólo están autorizados 7 camionetas. El trayecto no es muy largo, pero sí está deteriorado y los arreglos en la vía no se pueden hacer porque sencillamente están dentro de una reserva natural. Hay ocasiones en las que el servicio es insuficiente.
– No hay guías capacitados para el avistamiento de aves. Es posible que no se necesiten ahora, pero sí es muy importante capacitar a algunas personas en el conocimiento de las aves. Saber cuál es la fauna de la región, si hay aves migratorias, sus tiempos y demás información que requieren los expertos en la ornitología.
– Todos hablan de Caño Cristales, pero la verdad es que La Macarena tiene un enorme potencial turístico: Caño Canoas, el Raudal de Angostura, Caño Indio, El Mirador, la Laguna del Silencio, Cristalitos y muchas otras cosas como la pesca deportiva y el ecoturismo están para ser disfrutados.
Para escribir este artículo consultamos muchas fuentes. Los únicos que no nos respondieron fueron Diony Paola Ortiz Osorno, Secretaria local de Turismo, Cultura y Deporte del Municipio de La Macarena, y Édgar Olaya Ospina, director territorial Orinoquia de Parques Naturales de Colombia. A ellos les consultamos si en sus respectivas organizaciones tenían algún plan para aumentar el número de turistas en Caño Cristales, pero a pesar de nuestra insistencia no fue posible obtener alguna respuesta. Esperamos que, para el momento de la apertura del Parque, a finales del siguiente mes de mayo, haya al menos una estrategia que vincule a todas las organizaciones que allí convergen para que unan sus esfuerzos en pro de una comunidad que los necesita con urgencia, después de los estragos que causó en la economía mundial la pandemia por Covid.
La Macarena y todo su potencial turístico valen la pena y lo mejor es que los tenemos a la vuelta de oreja.
Échele ojo.
Excelente artículo que nos abre el ojo.
Si se descuidan más, no se vivirá solo del nombre porque a 5 horas de Villavicencio, por carretera pavimentada, con seguridad, está la finca Trankilandia, con unos paisajes muy parecidos a los de La Macarena, finalmente es el mismo sistema de Tepuyes, por donde pasa un río con las mismas plantas acuáticas dejando un paisaje hermoso.
Eso sí, Caño Cristales es Caño Cristales. Échele ojo.
Muchas gracias y éxitos.